Autorretrato lingüístico
Supongo
que como la mayoría de mis compañeros, nací y me crié en un entorno monolingüe,
es decir, en el que solo se habla una lengua, aunque en ciertas ocasiones me he
visto envuelto en otro idioma, aunque sea mediante expresiones, canciones,
conversaciones…
No
me refiero al inglés o al francés, que también, aunque luego hablaré de eso. Mi
abuela nació y pasó gran parte de su vida en Aragón, por lo que me he tenido
que acostumbrar a sus llamadas en catalán, y a sus canciones, y todo lo demás,
esto, por supuesto no me ha afectado en ningún aspecto, es decir, no hablo ni
mucho menos catalán, pero siempre recordaré algo.
Por
otra parte en mi familia se habla inglés y francés, y se sabe la importancia de
los idiomas, casi todos mis familiares hablan o el uno o el otro, y siempre viene
bien.
También
cabe decir que mi familia viene de distintos lugares, aunque fueron mis
bisabuelos los que se vinieron a Cantabria. Por un parte vienen de Aragón y de
Salamanca, y por la otra de aquí, de distintos pueblos de Cantabria. Todo
pequeño aspecto cambia el idioma y el grado de cultura de alguien.
Centrándome
en mí, no poseo grandes diferencias respecto al resto de hablantes cántabros,
la única puede ser el hecho de que hablo inglés y francés, aunque el último lo
chapurreo, aparte obviamente del español. Me encanta aprender idiomas, y el francés
cada día me atrae más, aunque parezca lo contrario. Soy consciente de la
importancia de los idiomas, y del buen uso que se les puede dar, por eso me
gustaría seguir aprendiendo. Por ejemplo, me encanta viajar a diferentes
lugares, y el idioma es fundamental.
Después
de este rollo que espero que haya valido la pena escribir, me despido.